Una importante tarea se suma a los gobiernos saliente y entrante: monitorear y estudiar esta variante del COVID-19.
Hay preocupación en los círculos de científicos e investigadores en salud. El Instituto Nacional de Salud (INS) ha confirmado la existencia de una variante C37, cuya modificación procede -es muy probable- de Chile o del Perú, de allí que también se la denomine "la variante andina".
¿Por qué es importante esta tarea?
Respondo con las palabras del reporte emitido por un grupo de doce científicos, dirigido por el investigador Pablo Tsukayama, doctor en microbiología molecular:
[Fuente: Ojo Público - ver aquí la nota completa]
Así, esta tarea de monitorear e investigar es importante porque existe la posibilidad de que una parte sustancial de los contagios y probablemente muertes "sean impulsadas por la creciente prevalencia de [la variante] C37". Más adelante en esta misma nota periodística se lee:
"El reporte detalla que ambos países latinoamericanos [Chile y Perú] reportan un brusco incremento de casos y fallecimientos por Covid-19, pese a (...) que en Chile había un progreso [de vacunación] del 40,7%".
Es decir, es posible que, a pesar del alto índice de vacunación en Chile, la existencia de esta variante C37 haya impactado negativamente en los niveles de éxito de la prevención y tal vez de efectividad de las vacunas inoculadas.
Dicho en palabras del científico Pablo Tsukayama citadas por Ojo Público: las mutaciones que presenta el genoma de la variante C37 "podrían ayudarle a evadir la neutralización por anticuerpos"... anticuerpos producidos, por ejemplo, por la inoculación de las vacunas.
¿Está comprometida la eficacia de las vacunas?:
Lo dicho nos lleva a poner en consideración qué tan eficaz sigue siendo el abanico de vacunas actuales.
El caso chileno es interesante. Pese al alto nivel de vacunación, al 28.05.2021 el gráfico de evolución del índice de personas fallecidas a causa del COVID-19, por ende, previamente de enfermos graves, muestra que la cifra va en ascenso:
[Tomado de "Visualizador COVID-19 Chile"; puede ver aquí la información completa]
Chile ha cumplido con la vacunación completa (dos dosis) de alrededor del 41% de su población total. Pese a ello, los casos graves y fallecimientos se incrementa.
¿Tal vez eso se explique porque la variante C37 convierte en poco eficaces a las vacunas actuales? Es una pregunta muy importante. El incremento mencionado podría deberse al relajamiento del autocuidado en la población; si existe relajamiento claro que esa puede ser una explicación. Pero, una hipótesis que no puede descartarse es que la eficacia de las vacunas haya sido seriamente mermada por esta variante, con mayor razón si, como veremos poco más adelante, en el Perú la C37 tiene un altísimo índice de presencia confirmada, por lo que no sería extraño que también tenga un elevado nivel de presencia en Chile.
Mientras que la noticia de Ojo Público es del 25.04.2021 y se basa en el reporte del grupo de científicos previamente aludido, quien a su vez realizó el estudio analizando 50 muestras procedentes del Perú, el diario El Comercio del 27.05.2021 (ver aquí) informó bajo el siguiente título que la existencia de la variante C37 está confirmada, precisando que el INS hizo el análisis de 623 muestras procedentes de 19 regiones del país:
Es más, la información del INS incrementa las sospechas de que esta variante tenga estrecha relación con el nivel de contagios durante la "segunda ola" en el Perú, dado que el 80% de esas 623 muestras dio positivo en esta variante.
Dada la natural propensión del COVID-19 a extenderse cruzando fronteras, la labor de investigación no sólo debe recaer en la comunidad sudamericana afectada por la variante C37 (Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, Perú), sino también en la comunidad internacional, a fin de confirmar cuán contagiosa es y su gravedad, por ejemplo, impactando en personas más jóvenes o incrementando la necesidad de hospitalizaciones.